El
otro día oía decir que la esencia de las cruces de Mayo debía
cumplir tres requisitos:
o
Ir
por la acera
o
Cruzar
por los semáforos
o Y
que los componentes del cortejo sean menores de edad
Hoy
vamos a hablar de una Cruz de Mayo de la ciudad de Sevilla que año
tras año ha ido creciendo sin perder nunca la esencia de esos tres
requisitos. Hace 8 años un joven cofrade sevillano llamado Samuel
con tan sólo 8 años de edad era el encargado de sacar su pequeña
Cruz de Mayo por las calles de su barrio. Anterior a esto la cruz de
Mayo era una caja de zapatos, lo que podemos considrar el germen de
la actual corporación. Esa salida del 2005 fue un recorrido breve
pero intenso donde ninguno de los protagonistas pasaba de 10 años y
que con mucha ilusión y alguna ayuda paterna lograron completar una
vuelta a la manzana
Cruz
de Mayo en 2005
Mucho
han crecido desde entonces tanto Alfonso, Ale, Javi, los dos Manu,
los dos Pablo, Alejandra, Márquez, Paula, Sonia, María, Richard,
Víctor, Julio, Piedad... como las dimensiones de sus pasos, de esa
primera cruz de mayo donde sólo cabía un costalero de 8 años se ha
llegado a un paso sensiblemente más grande llevado por 4
adolescentes de 16 años. Y también ha crecido el recorrido que
realizan cada año. De la vuelta a la manzana se ha pasado a visitar,
durante estos años, las Iglesias de la Sed, Colegio Sagrado Corazón,
Iglesia de la Milagrosa o el Hospital de San Juan de Dios. Además ya
vienen apretando fuerte la nueva generación: Ángel, Carlos, Yuri,
Nora, Martín, María, Lucía...
2008.
Colegio Sagrado Corazón.
Son múltiples los detalles que esta Cruz de Mayo tiene y algunos me atrevería a decir que sólo los podemos ver aquí, como por ejemplo ser el único Senatus Hispalense que procesiona en la ciudad o una cruz de guía inspirada en la del Gran Poder y la Exaltación. Este año el estreno más importante era el de una insignia conmemorativa del año de la Fe.
Insignia
del Año de la Fe
Senatus
Hispalense
Como
es habitual ya cada último Sábado del mes de Mayo, en las
inmediaciones de la Gran Plaza se respiraba ambiente cofrade cuando
llegaron las 19.00. Un año más los integrantes de la Cruz de Mayo
de Ciudad Jardín fueron fieles a su cita y volvieron a lucirse por
las calles de su barrio. En este 2013 las dos visitas principales que
había prevista eran al Hospital de San Juan de Dios y la Parroquia
de la Milagrosa. Sin lugar a dudas el momento más emotivo de la
salida fue delante de los enfermos y personal del Hospital. A los
pies de la escalinata se encontraba un altar con la figura de San
Juan de Dios, lugar donde se colocó el ramo de flores con el cual la
Cruz de Mayo de Ciudad Jardín rendía merecido homenaje a tan
extraordinaria orden. También el Vice-superior de la orden, el
hermano Angel Santiago, obsequiaba a Samuel con un colgante de la
orden de San Juan de Dios y con lazos para todos los miembros del
cortejo.
Foto
con el hermano Angel Santiago en San Juan de Dios
Ofrenda
floral a San Juan de Dios
Con
las energías renovadas por el emotivo acto, la Cruz de Mayo tomó
dirección a la Iglesia de la Milagrosa. El recorrido no era fácil
para unos nóveles del costal, a pesar de lo cual lograron salvar con
bastante pericia todos los obstáculos que se encontraban en su
camino en forma de ramas de árboles, estrecheces etc etc. A la hora
indicada en el itinerario oficial llegaba a la Iglesia de la
Milagrosa, donde se produjo el encuentro con la Cruz de Mayo de los
Beduinos de Ciudad Jardín. Fueron ellos los que recibieron el
segundo ramo que llevaba preparado la Cruz de Mayo de Ciudad Jardín.
Tras unos momentos de intercambios de “estampitas” entre ambas
corporaciones y el rezo de un padre nuestro, las dos emprendieron su
camino de regreso.
Cruces
de Mayo de Ciudad Jardín y Beduinos
Caía
ya la noche y la luna llena se asomaba a la Gran Plaza porque tampoco
se quería perder el acontecimiento, la Cruz de Mayo enfilaba el
último tramo de su recorrido, las fuerzas debajo del paso eran pocas
pero las ganas era aún mayor que la de aquellos niños de 8 años
que empezaron a procesionar por Ciudad Jardín hace ya casi una
década. Esta vez las ayudas no venían de los más mayores sino de
los más pequeños que con ilusión empiezan a descubrir este mundo.
Ayudando
a llevar el peso
Ya
en el umbral de su sede los costaleros hicieron un último esfuerzo y
deleitaron a su fiel y entusiasta público con numerosas salidas, a
modo de saludo, a los sones de la marcha real, a pesar que las
dimensiones de la puerta eran más bien justas.
Entrada
*pdta.
Aunque el artículo esté centrado en una Cruz de Mayo, me gustaría
que sirviera de homenaje para todos aquellos niños que durante este
mes nos recuerdan con sus cruces que “La Pasión no para...ni va a
parar”
muy bonito blog !
ResponderEliminarLa labor que haces con la Cruz de Mayo es increíble ! Muchísimas Felicidades y lo siento mucho por no haber podido ir este año.
ResponderEliminarSiempre quedará el año que viene, yo pienso seguir hasta que seamos agrupación
EliminarLA VERDAD ES QUE ES UN ORGULLO Y UN LUJO QUE TENGAMOS SEVILLANOS QUE CON ESTA EDAD SIGAN MANTENIENDO NUESTRAS TRADICIONES.
ResponderEliminarPor cierto, ¿Quién ha escrito esta crónica?.
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